ºMantener la pierna elevada siempre que sea posible, para evitar la edematización del miembro intervenido, aun así la pierna intervenida suele estar mas hinchada que la contralateral durante las primeras semanas.
ºAplicar hielo en la zona intervenida 2 o 3 veces al dia con sesiones de 20 minutos cada una, para disminuir el proceso inflamatorio.
ºMovilizar activamente en tobillo y dedos de la pierna intervenida..
º Realizar los ejercicios que su médico le ha explicado (flexión/extensión de la rodilla cuando esté sentado/a, elevación de la pierna en extensión y apretar la corva contra la cama cuando esté acostado/a.)
º Vigilar la coloración y sensibilidad de la extremidad y sus dedos.
º Caminar con ayuda del andador, con la mayor normalidad.
º Retirar alfombras o mobiliario que pueda provocarle una caída. Cuidado con el suelo mojado.
º Use calzado cómodo y cerrado que le sujete el pie y sin tacón.
º Tomar la medicación prescrita en su informe de alta. Es importante que consulte con su médico de cabecera.
º Dieta rica en hierro para recuperarse de la anemia y rica en fibra acompañada de abundante líquido para evitar el estreñimiento.
º Realizar cura a las 48/72 horas por personal sanitario y seguir según evolución y criterio de Atención Primaria. Si no pudiera ser así, realizar lavado de la herida (no utilizar agua a presión, sino por arrastre) secar muy bien y a continuación pintar generosamente con solución yodada . Por último colocar apósito limpio y seco.
º Retirada de los puntos de grapa por enfermería de zona según indicación medica, normalmente se procede a su retirada a partir de los 21 días desde la intervención.
ºEn caso de fiebre mayor a 38º acudir a urgencias, independientemente de cual se sospeche que sea la causa, para descartar un proceso séptico postquirúrgico.
Signos y síntomas a comunicar:
º Palidez en los dedos de la extremidad afectada.
º Color azulado en los dedos de la extremidad afectada.
º Disminución de la temperatura en los dedos de la extremidad afectada.
º Mal relleno capilar, en los dedos de la extremidad afectada. Para ello presione la uña de un dedo, ésta se pondrá blanca para cuando suelte volverá a ponerse de su color normal; si no ocurriera tendría un mal relleno capilar.
º Falta de sensibilidad en los dedos de la extremidad afectada.
º Pérdida de fuerza en la extremidad afectada.
º Ausencia o disminución del pulso en la extremidad afectada.
º Dolor muy intenso que no cede con analgésicos.
º Inflamación excesiva de la extremidad.
º Zona enrojecida, endurecida y dolorosa en la extremidad afectada
º Secreciones de la herida que manchan el vendaje y que dan mal olor.